El primer vuelo de uno de estos drones se realizó a primeros de este mes en Bradenburgo en la autopista A-2, por lo que en vista de los buenos resultados obtenidos en el control sobre la circulación, se ampliará paulatinamente al resto del país.
La cámara del dron detecta las infracciones sirviéndose de un sistema de telemetría que calcula la distancia entre los vehículos desde una altura que varia entre los 70 y los 135 metros. Controlado por un operador desde tierra, cuando detecta una infracción envía un aviso a una patrulla motorizada de la policía de carreteras, que localizan al conductor infractor y le sacan de la autopista a un área de servicio o de descanso, donde llevan a cabo el resto de controles.
En esos controles policiales se inspecciona el tacógrafo, el estado técnico y mecánico del camión, la documentación o la sujeción de la carga. En el primer dia que se llevaron a cabo estos controles a los camiones sirviéndose de un dron, los agentes multaron a cinco camioneros por infracciones en los tiempos de conducción y descanso.
Pero la policía de carreteras alemana, no solo se sirve de los drones para controlar a los camioneros, también emplea camiones con matrículas civiles que pasan desapercibidos entre los conductores. En Alemania las multas por no guardar la distancia de seguridad reglamentaria es castigado con una multa de 50 euros y la retirada de un punto en el carnet de conducir.
Este tipo de medidas que ahora emplea la policía de carreteras en Alemania tiene como objetivo disminuir el notable incremento de los accidentes por alcance en las autopistas. Desde que comenzó el presente año, la policía de carreteras de Bradenburgo ya ha sancionado 35 casos graves en los que los camioneros no guardaron la distancia de seguridad reglamentaria.